Las acciones de Smart Digital Group se desploman un 87% tras el anuncio de su cambio hacia las criptomonedas

Smart Digital Group enfrentó una brutal revuelta de inversores cuando sus acciones listadas en Nasdaq se desplomaron tras un anuncio sorpresa para establecer un fondo diversificado de activos de criptomonedas, una medida que los mercados probablemente consideraron como una desviación de alto riesgo.

El 26 de septiembre, Smart Digital Group Limited (SDM) reveló públicamente su estrategia para invertir capital en un fondo de activos de criptomonedas, nombrando a Bitcoin y Ethereum como objetivos principales por su supuesta “estabilidad y transparencia”.

“Esta medida está diseñada para fortalecer la posición de Smart Digital Group en el ecosistema de activos digitales, aprovechando la creciente aceptación de las criptomonedas en los mercados globales. Al asignar recursos a activos digitales consolidados, la compañía busca mejorar la diversificación de su portafolio y capturar valor en la economía digital en evolución”, dijo la empresa.

El anuncio, que pretendía posicionar a la empresa dentro del creciente ecosistema de activos digitales, provocó en cambio una venta inmediata y devastadora. Al final de la jornada bursátil del 25 de septiembre, antes del comunicado oficial, las acciones de SDM habían sido diezmadas, desplomándose un 86,84% hasta $1,88 desde un cierre previo de $13,60.

Un giro que desafió el manual

El colapso dramático de la valoración de Smart Digital Group contrasta marcadamente con la reacción típica del mercado ante este tipo de anuncios. Según un informe de Animoca Brands de 2025, las empresas que anuncian estrategias corporativas de tesorería cripto han experimentado un aumento promedio del 150% en sus acciones dentro de las 24 horas posteriores a la divulgación. Este patrón se ha repetido en los últimos meses.

Brera Holdings, un pequeño inversor europeo en clubes de fútbol, vio cómo sus acciones se dispararon hasta un 464% tras revelar su plan para cambiar su nombre a Solmate y hacer la transición a una tesorería de activos digitales basada en Solana, una medida respaldada por una colocación privada de $300 millones de nombres como ARK Invest y la Solana Foundation. De manera similar, la empresa china de tecnología de vehículos eléctricos Juizi Holdings disfrutó de un aumento del 25% en sus acciones tras autorizar una iniciativa de tesorería de Bitcoin de $1 billón.

La diferencia clave radica en los detalles que ahora examinan los mercados. Las empresas recompensadas por los inversores han presentado mecanismos de financiación claros, patrocinadores de alto perfil y hojas de ruta operativas específicas.

El anuncio de Smart Digital, en comparación, carecía de detalles concretos sobre el tamaño del fondo de activos planeado, su fuente de financiación o cualquier asociación estratégica. Esta falta de claridad, junto con la ausencia de una sinergia empresarial claramente orientada a las criptomonedas, transformó una posible narrativa de crecimiento en una señal de alerta para los accionistas preocupados por el riesgo no calculado y la dilución del enfoque corporativo.

Los reguladores ponen atención a las empresas de tesorería cripto

Esta tendencia creciente no ha pasado desapercibida para los reguladores. La Securities and Exchange Commission y la Financial Industry Regulatory Authority han iniciado, según WSJ, una amplia investigación sobre la actividad comercial en más de 200 empresas que han anunciado planes de tesorería cripto.

El núcleo de la investigación gira en torno a aumentos sospechosos en los precios de las acciones en los días previos a los anuncios públicos, una posible señal de divulgación selectiva o uso de información privilegiada que violaría la Regulation Fair Disclosure.

Si bien la negociación previa al anuncio de Smart Digital implicó una caída en lugar de una ganancia, el intenso escrutinio regulatorio añade una capa de riesgo sistémico para cualquier empresa pública que decida girar hacia las criptomonedas, lo que podría asustar a los inversores institucionales.