Dentro del Capitolio del Estado de New Hampshire, un proyecto de ley denominado HB 302 fue firmado como ley por la gobernadora Kelly Ayotte el 6 de mayo de 2025, marcando el momento en que este estado se convirtió en el primero de Estados Unidos en incluir bitcoin en sus reservas fiscales.
“Estamos escribiendo historia.” Así lo describió Keith Ammon, representante republicano y redactor del proyecto de ley. El HB 302 permite que New Hampshire invierta hasta el 5% del total de fondos públicos en bitcoin.
Este experimento cripto liderado por los estados ha comenzado silenciosamente. Un total de 57 leyes relacionadas con criptomonedas han sido aprobadas en 27 estados de EE. UU. y el Distrito de Columbia.
I. Reservas estatales de bitcoin: de New Hampshire a Arizona
El proyecto de ley HB 302 de New Hampshire representa la propuesta más conservadora y completa para reservas estatales de bitcoin.
● La ley permite al gobierno estatal asignar hasta el 5% de los fondos fiscales a bitcoin, y exige que el activo invertido tenga una capitalización de mercado superior a 500 mil millones de dólares durante un año consecutivo; actualmente, solo bitcoin cumple este requisito.
● La ley establece una triple protección para la custodia de los activos: cartera fría multisig autogestionada por el tesoro estatal, custodia por una institución de depósito de propósito especial con licencia, o tenencia a través de un ETF de bitcoin aprobado por la SEC.
● Arizona ha tomado un camino completamente diferente. El proyecto de ley HB 2749, firmado el 8 de mayo de 2025, permite de forma innovadora que los activos cripto no reclamados tras un periodo de búsqueda de tres años se transfieran a un nuevo “Fondo de Preparación de Bitcoin y Activos Digitales”.
● A diferencia de la asignación proactiva de fondos en New Hampshire, la propuesta de Arizona no utiliza ni un centavo de impuestos, pero permite que los activos participen en staking on-chain para generar ingresos, convirtiendo por primera vez al tesoro estatal en un actor activo en la blockchain.
II. Diversificación de políticas cripto estatales: exploraciones en Wyoming e Illinois
● Wyoming se convirtió en marzo de 2024 en el primer estado de EE. UU. en promulgar la “Ley de Organizaciones Descentralizadas No Incorporadas y Sin Fines de Lucro” (DUNA). Esta ley otorga personalidad jurídica a las DAO, permitiéndoles firmar contratos con terceros, participar en litigios, pagar impuestos y proteger a sus miembros de la responsabilidad legal por las acciones de otros.
El impacto de DUNA se hizo evidente rápidamente. En 2025, Uniswap DAO aprobó por abrumadora mayoría la adopción de DUNA registrada en Wyoming como la estructura legal de su protocolo de gobernanza.
● Illinois optó por otro camino innovador. En agosto de 2025, el gobernador Pritzker firmó la “Ley de Activos Digitales y Protección al Consumidor” (DACPA).
La ley reconoce los diferentes riesgos de los tokens, excluyendo explícitamente a las empresas de tokens de entretenimiento, coleccionables y otros tokens no especulativos de la regulación financiera.
III. Resonancia entre federación y estados: el marco regulatorio se clarifica
Mientras los estados innovan en políticas cripto, la legislación federal también avanza rápidamente.
● En julio de 2025, el presidente Trump firmó la “Ley de Orientación sobre Stablecoins de EE. UU. e Innovación Nacional” (GENIUS Act), y la Cámara de Representantes aprobó con un apoyo bipartidista abrumador la “Ley de Claridad del Mercado de Activos Digitales” (CLARITY Act).
● Las agencias federales de supervisión también han enviado señales positivas. La Oficina del Contralor de la Moneda (OCC) de EE. UU. publicó la Interpretive Letter 1183, reafirmando que los bancos pueden ofrecer servicios de custodia de criptoactivos, participar en la validación de nodos de libros de contabilidad distribuidos y realizar ciertas actividades con stablecoins.
La OCC declaró claramente: “Ya no permitimos que los bancos discriminen actividades legales relacionadas con criptomonedas.” Este cambio de política podría permitir que más de 50 millones de estadounidenses que poseen criptomonedas accedan a mejores servicios bancarios.
IV. Competencia entre centros financieros regionales: la ambición de stablecoins de Carolina del Norte
● Carolina del Norte, especialmente la ciudad de Charlotte, está aprovechando su posición como el segundo mayor centro bancario de EE. UU. para atraer empresas cripto. Poco después de la aprobación de la GENIUS Act, Tether anunció que establecería su sede estadounidense en Charlotte.
● La empresa planea lanzar su primera stablecoin regulada en EE. UU. antes de diciembre de 2025, con el objetivo de llegar a 100 millones de usuarios estadounidenses. “Carolina del Norte ya ha establecido un sistema de confianza regulatoria”, señaló Dan Spuller, representante del sector. “Este entorno único permite a los innovadores digitales desplegar nuevos productos con confianza.”
V. Los estados como campos de prueba para la innovación
Los estados de EE. UU. están actuando como laboratorios de políticas, explorando múltiples aplicaciones de la tecnología blockchain.
● El grupo de trabajo de blockchain de California es un ejemplo de grupo especializado estatal en cripto. Está compuesto por 20 expertos de los campos de tecnología, negocios, gobierno, derecho y seguridad de la información. Tras dos años de investigación, el informe presentado al parlamento estatal impulsó varios proyectos piloto, incluido el uso de blockchain por el Departamento de Vehículos Motorizados para digitalizar la propiedad de automóviles, reduciendo el fraude y aumentando la eficiencia.
● Utah aprobó una ley que exige a su departamento de servicios tecnológicos pilotar certificados de proyectos públicos basados en blockchain. Otros casos de uso incluyen el voto móvil basado en blockchain para votantes en el extranjero y la publicación de registros de gastos estatales en una blockchain pública para aumentar la transparencia.
● Carolina del Norte ha atraído a gigantes de stablecoins como Tether, mientras que Wyoming ha proporcionado un hogar legal para las DAO a través de la ley DUNA. Estos experimentos políticos no solo están remodelando el panorama de los activos digitales en EE. UU., sino que también podrían impulsar la creación de un marco regulatorio federal más completo.
