Cómo D3 está convirtiendo los dominios de Internet en activos listos para DeFi con Mizu e Interstellar

El mundo de los activos del mundo real (RWA) en la blockchain se ha centrado durante mucho tiempo en elementos tangibles y físicos, desde bienes raíces hasta arte fino y joyería. Sin embargo, ha existido durante décadas toda una clase de RWA digitales, latente e inexplorada, esperando su momento DeFi. Este activo es el dominio de internet, y un nuevo protocolo llamado Doma está listo para desbloquear todo su potencial.

D3 Global, la empresa detrás del Protocolo Doma, acaba de lanzar sus aplicaciones insignia, Mizu e Interstellar, en la testnet. Estas plataformas están diseñadas para hacer algo sin precedentes: transformar los dominios web tradicionales, como los conocidos .com, .ai y .xyz, en activos líquidos, negociables y financieramente productivos en la blockchain. BeInCrypto se sentó con Fred Hsu, CEO de D3, para hablar sobre la visión, la tecnología y el futuro de lo que su equipo llama DomainFi.

La visión: Desbloqueando el “RWA digital original”

El mercado potencial para esta nueva clase de activos es asombroso. El mercado global de nombres de dominio está valorado actualmente en casi 10 mil millones de dólares, pero D3 apunta a desbloquear un valor latente mucho mayor resolviendo los problemas fundamentales de la industria.

Hsu describe esta visión como nada menos que una revolución. “Estamos transformando carteras completas de dominios ilíquidos en activos dinámicos y negociables al llevar la industria de dominios a Doma”, explica.

“Pensalo como llevar la sofisticación de Wall Street a la inversión en dominios: de repente, un dominio de más de 15 millones de dólares como chat.com puede estar al alcance de inversores minoristas con 500 dólares para poseer y negociar.”

Esta propiedad fraccionada, combinada con la capacidad de generar rendimiento y negociar sin fricciones, introduce un nivel de oportunidad financiera que simplemente no existe en web2. El núcleo de esta revolución radica en una premisa simple pero profunda: los dominios son el verdadero bien raíz original de internet.

“Los dominios fueron literalmente los primeros activos digitales escasos jamás creados: son literalmente el OG NFT”, afirma Hsu. Él traza una poderosa analogía para enfatizar su valor: un dominio ultra premium como chat.com, que se vendió por más de 15 millones de dólares, representa una ubicación privilegiada en internet, como un local en Times Square.

Sin embargo, a pesar de su valor inherente, esta clase de activos ha “pasado desapercibida” por una razón simple: la falta de infraestructura moderna. El mercado secundario tradicional de dominios es lento, manual y está plagado de iliquidez, altos costos de transacción y una significativa falta de transparencia.

El Protocolo Doma apunta a solucionar estos tres problemas críticos, y así no solo tokenizar dominios, sino “transformar toda una industria”.

Más allá de los silos web3: El poder del cumplimiento con DNS

Si bien la visión de D3 puede sonar similar a servicios de nombres web3 existentes como Ethereum Name Service (ENS) o Unstoppable Domains, Hsu se apresura a aclarar una distinción crucial.

“ENS y Unstoppable Domains crean nuevos nombres que solo funcionan en algunos rincones de web3. Con Doma, estamos tokenizando el internet que ya existe”, dice.

Esta es la diferencia clave. D3 no está creando direcciones web paralelas; está conectando el internet real. El Protocolo Doma trabaja con dominios reales y tradicionales como .com y .ai que ya cuentan con funcionalidad DNS establecida, valor de marca comprobado y tráfico web existente.

Mientras que otros proyectos construyen en silos aislados de web3, la arquitectura compatible con DNS de Doma garantiza que cualquier dominio tokenizado en el protocolo mantenga toda su funcionalidad en internet.

Hsu explica la magia técnica detrás de este cumplimiento:

“La arquitectura compatible con DNS de Doma significa que cualquier dominio tokenizado en Doma mantiene toda su funcionalidad en internet. Siguen resolviendo a sitios web, gestionan correo electrónico y funcionan con toda la infraestructura web existente.”

Esto se logra creando un puente entre los ecosistemas web3 y la infraestructura DNS tradicional, permitiendo que la propiedad se estructure on-chain sin sacrificar la utilidad subyacente del dominio. El resultado es una combinación poderosa: los beneficios de la propiedad en blockchain y el trading DeFi, mientras que el dominio en sí sigue siendo completamente funcional en internet.

Esta interoperabilidad sin fisuras permite que Doma opere en los ecosistemas web3 más grandes, incluyendo Ethereum, Solana, Base y Avalanche. Esta funcionalidad cross-chain es esencial para llevar una economía global on-chain, no solo una clase de activos.

Interstellar y Mizu: El motor de DomainFi

La visión de D3 cobra vida a través de sus dos aplicaciones insignia, Mizu e Interstellar, que cumplen funciones diferentes pero complementarias en la testnet de Doma. Según Hsu, las plataformas están diseñadas para “realmente poseer y negociar el Internet”.

Él desglosa sus roles: “Interstellar es un mercado moderno, compatible con DNS, que te permite ‘poseer el Internet’ adquiriendo dominios valiosos que pueden ser tokenizados instantáneamente en Doma.” Pensá en Interstellar como el centro principal para comprar y vender estas propiedades digitales. Para un inversor en dominios, es un mercado moderno diseñado para la era on-chain.

Mizu, por otro lado, es donde la innovación financiera realmente toma forma.

“Mizu es la primera launchpad DeFi diseñada específicamente para dominios y te permite ‘negociar el Internet’ convirtiendo dominios en Doma en instrumentos financieros dinámicos.”

Aquí es donde ocurre la magia de la fraccionalización. Un dominio caro y de alto valor puede dividirse en tokens más pequeños y accesibles (tokens ERC-20), permitiendo que múltiples inversores compartan la propiedad y los negocien con una liquidez sin precedentes. Esto resuelve el problema central de la iliquidez que ha afectado al mercado tradicional de dominios durante años.

Más allá de la fraccionalización, estos dominios tokenizados pueden usarse como colateral en protocolos DeFi o participar en la generación automática de rendimiento. D3 no solo está cambiando la forma en que se compran y venden los dominios; está creando una clase de activos completamente nueva donde cada dominio, desde un simple .xyz hasta un premium .com, puede convertirse en un activo productivo y generador de ingresos.

Construyendo los rieles: El camino hacia mainnet

A medida que D3 se prepara para el lanzamiento en mainnet, su enfoque está en construir un ecosistema robusto y una sólida red de alianzas. Esto requiere un puente sin fisuras entre el mundo de dominios web2 y el entorno blockchain web3.

Hsu asegura que el proceso de transición se maneja completamente on-chain. La arquitectura del Protocolo Doma permite que los NFTs de dominios se dividan en tokens fungibles ERC-20, con el proceso gestionado por smart contracts. Esto mantiene la integridad de la custodia y el cumplimiento relacionados con DNS, separando la propiedad del trading.

Las alianzas son cruciales para este esfuerzo. D3 ya ha anunciado una asociación estratégica con el registrador NicNames, que aporta infraestructura e innovación vitales al ecosistema.

“Ellos entienden tanto la oportunidad técnica como comercial de web3”, dice Hsu. También revela una alianza con el mayor registrador de Europa, InteNetX/IONOS Group, y anticipa más anuncios en los próximos meses.

“Nuestro objetivo es construir un ecosistema próspero de socios tanto de la industria de dominios como de las mayores comunidades web3. Estamos construyendo los rieles para llevar toda una economía on-chain, no solo una clase de activos.”

Para inversores en dominios de alto patrimonio, D3 también ha lanzado el programa Doma Prime. Hsu lo describe como un servicio “white-glove” diseñado para brindar a los principales propietarios de dominios acceso prioritario, condiciones de liquidez a medida y herramientas avanzadas de análisis. “Pensalo como nuestra versión de la banca privada para inversores en dominios”, dice.

El programa combina la experiencia de D3 en la industria de dominios con sus tecnologías de tokenización y DeFi, creando una plataforma especialmente adecuada para las necesidades de inversores institucionales y de alto valor. Los miembros Prime serán socios clave en la construcción de la plataforma de inversión en dominios más completa jamás creada.

Una nueva era de propiedad digital

La misión de D3 Global es clara: cerrar la brecha entre web2 y web3 llevando la capa fundamental de internet, el dominio, on-chain. Al resolver los problemas históricos de iliquidez, altas barreras de entrada y falta de transparencia, el Protocolo Doma, con sus aplicaciones Mizu e Interstellar, está listo para crear una nueva y masiva clase de activos del mundo real.

A medida que la testnet avanza hacia mainnet, la promesa de DomainFi se está convirtiendo en una realidad tangible. En un mundo donde los activos digitales son cada vez más importantes, D3 está asegurando que los bienes raíces más valiosos de internet puedan ser poseídos, negociados y utilizados como nunca antes. El futuro de la propiedad digital ya está aquí, y funciona sobre un .com.