Fecha: Jue, 25 de septiembre de 2025 | 10:10 AM GMT
El mercado de criptomonedas continúa con una fuerte corrección, con Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH) registrando pérdidas semanales. ETH, en particular, cayó más de un 12% hasta la marca de los $4,000. Como era de esperarse, las principales altcoins también están bajo presión, incluido el token enfocado en IA Bittensor (TAO).
Durante la última semana, TAO perdió casi un 16%, pero lo más importante es que el token ahora está volviendo a probar una zona crítica de ruptura — un nivel que podría determinar si rebota o extiende su caída.

Reprueba de la ruptura del Falling Wedge
Durante varias semanas, TAO estuvo atrapado en un patrón de falling wedge, una formación de reversión alcista ampliamente reconocida que a menudo señala el inicio de una nueva tendencia ascendente. El token encontró soporte alrededor de los $301, lo que impulsó una ruptura por encima de la línea de resistencia descendente del wedge cerca de los $338.
Esa ruptura impulsó un rally hacia un máximo local de $373, que coincidió estrechamente con el promedio móvil de 200 días ($356.91). Sin embargo, los vendedores rápidamente tomaron ganancias, arrastrando el token nuevamente hacia abajo.

Ahora, TAO ha retrocedido para volver a probar el límite superior del wedge, con el precio rondando los $301. Este nivel se ha convertido en el campo de batalla donde los alcistas intentan defender la ruptura.
¿Qué sigue para TAO?
Si los compradores intervienen y logran defender la línea de tendencia de soporte, TAO podría recuperar el impulso alcista. El primer gran obstáculo se encuentra en el promedio móvil de 200 días, alrededor de $356.9, y superar esta resistencia podría allanar el camino para un avance más fuerte.
Según la proyección técnica del wedge, TAO tiene el potencial de subir hasta los $472, lo que representa un aumento del 56% desde los niveles actuales.
Por otro lado, si no logra mantenerse por encima de los $287, esto sugeriría una ruptura falsa, lo que podría atrapar a los traders alcistas y cambiar el sentimiento nuevamente a bajista — potencialmente retrasando cualquier recuperación significativa.