La verdad del mercado cripto: la temporada de altcoins no volverá, la evolución es el único camino.

Título original: No Altseason for People Who Refuse to Evolve

Autor original: hitesh.eth
Traducción: Dingdang, Odaily

Este artículo probablemente incomode a muchos. La mayoría se sentirá tocada a mitad de camino y se irá, porque la verdad siempre incomoda. Pero no estoy acá para consolar a nadie, estoy para romper ilusiones.

Si todavía estás esperando la “altseason”, ya perdiste.

Ya pasaron casi tres años desde el último piso del ciclo de bitcoin (alrededor de los 15 mil a 20 mil dólares).

Tres años es una eternidad en el mercado cripto.

En estos tres años, quienes se aferraron a su portafolio de la ronda anterior siguen hundidos en pérdidas, muchos ya están destruidos mentalmente.

Incontables tokens nunca se recuperaron, las narrativas murieron, el hype se apagó, la liquidez se secó.

La mayoría de los portafolios se convirtieron en un “cementerio de sueños”. Solo unos pocos tokens, como Solana y BNB, realmente brillaron. Ethereum subió, sí, pero no lo suficiente como para salvar a quienes entraron en la cima. DOT y MATIC, que en el ciclo pasado eran “monedas de fe”, siguen en pérdidas. Los tokens de gaming están prácticamente en “muerte clínica”.

Quienes creyeron en las narrativas de “metaverso” y “GameFi” solo pueden ver cómo su capital se pudre poco a poco.

Siguen “rezando”, como si la fe pudiera salvarlos.

Pero no va a pasar.

Dos tipos de personas en la corriente del mercado: holders del viejo mundo y el surgimiento de la nueva era

En los últimos tres años, el mercado se bifurcó en dos caminos totalmente distintos.

El primer grupo, los holders congelados en el tiempo. Creen sin fundamentos que el mercado va a rebotar y que sus monedas volverán milagrosamente a los máximos históricos. No rotan activos, no se actualizan, no estudian nuevas narrativas de mercado ni aprenden habilidades on-chain. Solo se aferran a activos sin valor, esperando un milagro. Peor aún, muchos dejan sus monedas en exchanges centralizados. Cuando exchanges como WazirX son hackeados o congelan retiros, se quejan en Twitter, pero no aprenden nada. Su única estrategia es la “esperanza”. Pero la esperanza no es una estrategia, es un suicidio financiero lento en el mundo cripto.

El otro camino es para la nueva generación de inversores que entró en los últimos dos o tres años. No tienen apego por las viejas narrativas ni les importa tu portafolio de 2020. Su único objetivo: ganar plata en el mercado. Entraron por dos caminos: farming de airdrops y trading de memes. Se volcaron temprano a la actividad on-chain, se animaron a probar. Algunos arrancaron de cero, construyendo capital desde la nada. No es suerte, es hambre. Aprendieron a anticiparse, a rotar, a salir más rápido. Muchos devolvieron ganancias por no tener estrategia de salida, pero al menos están realmente participando en el mercado, no como los que no se animan a salir del exchange centralizado y miran desde afuera, temerosos.

En estos tres años vimos una ola tras otra de narrativas: boom de memes, boom de IA, boom de memes+IA, segundo boom de memes, segundo boom de IA, breve boom de DeFi, boom de buyback y burn, boom actual de monedas de privacidad, boom de ICM, boom de AI Agents, e incluso el fugaz boom de monedas de streamers. Las narrativas duran cada vez menos, muchas veces solo dos semanas antes de desaparecer.

Los vagos se quejan de que el mercado está manipulado, los inteligentes rotan y sobreviven. Este no es un mercado para “creyentes”, es una arena para sobrevivientes.

Fragmentación del mercado: ya no existe una “altseason” unificada

Hoy el mercado está hiperfragmentado, ya no es una comunidad unificada sino miles de “trincheras”. Cada uno elige su bando: trinchera Solana, trinchera BNB, trinchera Base, trinchera Meme, trinchera IA, trinchera DeFi… Cada trinchera tiene su propio ritmo, insiders, líderes, flujo de información y ciclos de liquidez. Los que están en la trinchera saben hacia dónde va la liquidez. Entienden una verdad simple: la altseason global ya no existe.

Porque la liquidez está fragmentada entre distintas narrativas, bridges, chains y culturas. Si no estás en la trinchera, siempre te vas a perder la altseason, solo vas a ver velas rojas y una sensación interminable de pérdida.

Los minoristas que están fuera de la trinchera siguen esperando que se “active un switch macro” que haga que sus “shitcoins” vuelvan a máximos. Entran todos los días al exchange, mirando el gráfico como adictos, cada semana diciendo “ya fue”, pero repitiendo el mismo ciclo. Son los más tercos de toda la industria. Siguen posteando gráficos de Link a 1000 dólares, DOT a 200 dólares, fantaseando con que la liquidez va a volver por bondad. No entienden que este mercado no tiene piedad ni memoria. No premia al que espera más, solo al que se adapta más rápido.

La “altseason” ya pasó, solo que no te tocó a vos

La altseason ya ocurrió, solo que no la agarraste. Apareció de forma fragmentada: en el boom de memes en Base, en las rotaciones de Solana, en el ponzi de los airdrops, en la suba de las primeras narrativas de IA, en el boom de los tokens con burn… Todas esas oportunidades pasaron volando, y vos seguías mirando el gráfico muerto de 2021. Esa fue tu decisión, el mercado siguió y vos te quedaste parado.

Seguís a los canales de análisis técnico (TA) que nunca ganaron plata de verdad, apostás con 50x de apalancamiento a tokens que ni entendés, te liquidan, recargás, te liquidan de nuevo, y así.

¿Lo llamás mala suerte? No, no es suerte, es falta de capacidad. Hasta que no aceptes la verdad, nada va a cambiar. No sos “desafortunado”, simplemente te negás a aprender.

Mucha gente rechaza nuevas oportunidades porque está atada a sus propios prejuicios. Aparece una narrativa nueva y la tildan de “scam” sin mirar. Surge algo nuevo y preguntan “¿cuándo el airdrop?” sin leer la documentación. Ven a los inteligentes rotar y se burlan; cuando muestran ganancias de seis cifras, se arrepienten. Podés consolarte diciendo que es “insider trading”, pero la verdad es más simple: no te “jugaron”, te “ganaron la pulseada”.

Mirá Zcash. Es una de las oportunidades de trading más claras de este ciclo. Narrativa fuerte, buen respaldo, promoción orgánica de la comunidad. Naval habló de Zcash públicamente cuando estaba en 80 dólares. Te caiga bien o mal Naval, esa señal no se puede ignorar. Cuando una voz respetada se suma a una narrativa fuerte, y encima Mert y otros “influencers” la promueven todos los días, eso no es ruido, es una jugada clara respaldada por los builders.

Pero la mayoría se la perdió porque no investigó, no leyó, no entendió la tecnología ni los detalles de adopción, y comparó superficialmente Zcash con Monero. Prefirieron negar la oportunidad antes que esforzarse. Porque es más fácil no investigar que admitir la propia pereza.

Sin esfuerzo no hay convicción. El que no estudia, no merece ganar. La mayoría no tiene la constancia para sostener. Prueban con poco, rotan sin convicción, siguen a un influencer tras otro como ovejas perdidas. Cuando llega la oportunidad real, compran caro y se quedan esperando que alguien en Twitter prediga un x100. Eso no es estrategia, es suicidio financiero disfrazado de ambición.

El mercado siempre grita objetivos exagerados, pero no significan nada. Tiran números ridículos solo para chuparte la liquidez. El “greed bait” es el truco más viejo del juego. Si no sos lo suficientemente maduro para tener tu propio plan de salida, vas a devolver todo lo que ganes.

Es una ley de hierro. El que no tiene disciplina, siempre es destruido por la avaricia.

En el fondo, si no podés mantener tus ganancias, vas a perderlo todo. El mercado no le roba a los débiles: los débiles entregan su plata con gusto. Los market makers no te la sacan, solo esperan a que te autodestruyas. Los minoristas alguna vez tuvieron bitcoin, hoy lo tienen las instituciones. Los minoristas alguna vez tuvieron convicción, hoy solo les quedan memes, fantasías y capturas de ganancias que ya no existen.

Este juego no es para el más inteligente, sino para el que evoluciona. Si no aprendés, te morís; si no rotás, te pudrís; si no dominás skills on-chain, ya quedaste afuera. No necesitás talento especial ni acceso a insiders, pero sí esfuerzo. Tenés que leer, seguir narrativas, aprender a salir, controlar emociones, actuar con decisión—sin dudar, sin pedir permiso, sin esperar aprobación.

Cripto no es difícil, la gente lo complica. Porque persiguen dopamina en vez de disciplina, buscan euforia en vez de proceso, suerte en vez de aprendizaje, retorno en vez de investigación. Quieren atajos tanto que nunca desarrollan habilidades. Por eso la mayoría sigue pobre en un mercado que crea riqueza en cada ciclo.

Los que triunfan no son elegidos ni suertudos. No tienen ventajas innatas. Solo estudian todos los días mientras otros scrollean. Construyen sistemas mientras otros persiguen ruido. Actúan temprano mientras otros discuten. Salen limpios mientras otros rezan por otra suba. Sobreviven cada ciclo porque se adaptan a cada ciclo.

Si todavía esperás la “altseason”, ya perdiste. El juego ya siguió. O evolucionás, o quedás afuera. Nadie va a venir a salvarte. Ningún “nuevo bull market” va a arreglar tus malos hábitos. Hoy solo queda una regla: aprendé, o quedate atrás.