¿Por qué he ido abandonando gradualmente la investigación y análisis de inversiones en proyectos Web3?

Introducción

Últimamente, la mayor parte de mi energía se ha volcado al campo de la IA, y por eso mi producción de contenido relacionado con Web3 también ha disminuido. Pero tras más de un año de reflexión, he acumulado muchas nuevas ideas y experiencias sobre esta industria que valen la pena compartir.

Quizás los lectores que me siguen desde hace tiempo recuerden que mi carrera como escritor comenzó con análisis de proyectos y sectores. Pero no sé desde cuándo, casi dejé de escribir este tipo de artículos. Detrás de esto, hay tanto una ampliación de mi perspectiva personal —que me permitió vislumbrar lógicas más profundas y avanzadas del mundo Web3— como una serie de cambios en mis recursos personales y mi visión sobre la riqueza.

Durante este tiempo, amigos me han preguntado constantemente: “¿Qué tal tal proyecto?” “¿Todavía vale la pena invertir en ese sector?”. A menudo me quedo sin palabras, porque en el entorno actual, estas preguntas ya son muy difíciles de responder con certeza.

Después de un tiempo de reflexión y organización, quiero hablar de manera sistemática sobre por qué mi entusiasmo por el análisis de proyectos específicos fue disminuyendo hasta abandonarlo.

Núcleo uno: La reversión de la barrera informativa — Cuando la IA se convierte en una herramienta para crear confusión

Es innegable que uno de los modelos de ganancias centrales en la industria Web3 proviene de la asimetría de información. Para la “investigación de inversiones”, quien pueda descubrir antes el valor potencial de un proyecto y posicionarse anticipadamente, obtendrá retornos extraordinarios. Sin embargo, justamente por esto, terminé abandonando ese camino.

Recuerdo que en 2018 y 2019 aún hacía calificaciones de proyectos. Gracias a mi formación en informática, muchos conceptos de blockchain que para otros eran oscuros, para mí eran pan comido. Esto me permitía distinguir con relativa facilidad qué proyectos eran vacíos y cuáles realmente tenían sustancia técnica.

Sin embargo, al llegar a 2025 (nota: aquí se refiere al entorno actual y al futuro cercano de la industria), esta metodología prácticamente ha dejado de funcionar. No es que la tecnología blockchain haya evolucionado más allá de mi comprensión, sino que los equipos de los proyectos ahora dominan a la perfección el uso de los últimos modelos de IA para “maquillarse”. Proyectos falsos que antes se podían detectar de inmediato, hoy, con la ayuda de la IA, pueden presentar narrativas, whitepapers técnicos e incluso repositorios de código en GitHub impecables y convincentes.

Lo confieso abiertamente: en los últimos dos años, ayudé a algunos exchanges y equipos de proyectos a redactar numerosos textos promocionales “técnicamente profesionales” a ojos del público, pero en realidad, los verdaderos autores fueron IA. Incluso, muchos de los datos de interacción de proyectos aparentemente activos y registros de transacciones on-chain también son generados en masa por scripts escritos con IA.

Esto significa que, en la era de la IA, el costo de la investigación tradicional se incrementa exponencialmente. Para distinguir si un proyecto es genuino o no, el esfuerzo y tiempo requeridos superan ampliamente a los de antes. Los canales públicos de información están gravemente contaminados por el “ruido” generado por IA; es como presenciar un duelo de “magia” entre inteligencias artificiales, mientras la información real y valiosa queda oculta bajo capas y capas. Yo mismo intenté usar IA para analizar proyectos Web3, pero avancé muy poco, sintiendo que caía en un círculo vicioso de contenido generado por IA validándose mutuamente.

Núcleo dos: La desvinculación del valor — La desconexión entre la calidad del proyecto y el precio del token

Para muchos que aún no se han adentrado profundamente en la investigación de inversiones en Web3, este parece un camino de altos retornos. De hecho, en los dos ciclos anteriores, obtuve ganancias considerables gracias a la investigación. Pero eso fue en una época relativamente “pura” de la industria: los buenos proyectos realmente subían.

Hoy en día, Web3 se ha convertido en una cadena industrial altamente madura y especializada. Desde la preparación del proyecto, recaudación de fondos, emisión, promoción hasta la gestión de capitalización, cada etapa está manejada por instituciones o incubadoras profesionales. Incluso muchos KOL que ves cuentan con el respaldo de exchanges.

Como investigador independiente “externo”, intentar obtener ganancias solo con información pública es prácticamente imposible.

El problema más profundo es que, en la gran mayoría de los proyectos Web3,el equipo técnico y el equipo de trading están separados. Es decir, puede haber un grupo de geeks técnicos construyendo tecnología sobresaliente, pero la evolución del precio del token no depende de ellos. En la etapa de recaudación, el derecho de hacer mercado del token suele pasar a manos de equipos de trading profesionales.

Por eso, cuando un proyecto anuncia una noticia positiva, como un avance tecnológico, para el equipo de trading esto puede ser el mejor momento para distribuir tokens. Esto explica ese fenómeno tan común:¿Por qué cuando hay un avance tecnológico, el precio cae en picada?

Al final, la industria ha evolucionado hasta el punto actual:la calidad del proyecto y el desempeño del precio del token son cosas completamente distintas. Esta es la razón fundamental por la que me resulta imposible responder a preguntas como “¿el proyecto es bueno, se puede comprar el token?” que me hacen mis amigos.

Núcleo tres: La desaparición de los fundamentales — Una era dominada por el tráfico y las emociones

Quizás este sea el punto más doloroso: en la actualidad, con la cultura Meme desbordada,la calidad del proyecto ya no importa. A los equipos de los proyectos no les importa, y a la mayoría de los participantes tampoco. El tráfico y las emociones se han convertido en el único indicador de éxito de un proyecto.

Yo mismo sigo algunos proyectos, como el tan esperado airdrop del ecosistema Monad, pero su nivel de interés y participación comunitaria puede ser mucho menor que el de algún proyecto Meme que de repente se vuelve viral.

Esto revela una característica cruel del Web3 actual:“Vine a Web3 para ganar plata, mi objetivo es el lucro, no construir un buen proyecto.” Cuando el consenso del mercado se basa en esto, la investigación profunda de los fundamentales del proyecto pierde importancia, e incluso parece “fuera de lugar”.

Por otro lado, a medida que accedo a niveles más altos de la industria, he ido entendiendo que para muchos equipos de proyectos, al negociar con inversores o instituciones de trading, la calidad del proyecto no es el tema clave. Basta con elegir un sector que suene bien y esté de moda, usar IA para tejer una narrativa atractiva, y el resto es pura negociación de relaciones y reparto de tokens. El avance del desarrollo del proyecto solo sirve para decidir cuándo distribuir los tokens.

Conclusión: El verdadero valor de la investigación de inversiones

Al escribir este artículo, mi objetivo no es negar por completo el valor de la “investigación de inversiones”. Al contrario, investigar tiene un valor incalculable para ampliar la visión personal, profundizar el conocimiento y construir un sistema de saberes. Al menos, me permitió pasar de ser un “novato” a alguien capaz de evitar la mayoría de las trampas.

Pero si tuúnico objetivo es el lucro a corto plazo, entonces creo que, en la actualidad, intentar ganar dinero solo con investigación basada en información pública se ha vuelto un camino extremadamente estrecho.

Hoy en día, el contenido de investigación pública se ha transformado más en una “herramienta de captación de tráfico”. Por ejemplo, una vez gestioné una cuenta de investigación durante un mes y los artículos alcanzaron fácilmente entre diez y veinte mil lecturas. Pero el destino de ese camino suele ser atraer gente a comunidades pagas de terceros, que luego te inducen a comprar ciertos tokens, y la ganancia final sigue estando en “vender tokens”. Como considero que este modelo no es ético y no obtuve beneficios de él, lo abandoné.

La experiencia de estos años investigando me hizo comprender profundamente la célebre frase de Buffett:

"Never invest in a business you cannot understand."

“Nunca inviertas en una empresa que no entiendas.”

Antes, pensaba que “entender” significaba comprender la tecnología y el modelo. Ahora entiendo que, en Web3, “entender” también implica comprender la estructura de capital, los juegos de intereses y la naturaleza humana detrás de todo. Y eso, precisamente, es lo que la información pública nunca podrá revelarte.