El economista y analista Peter Schiff ha lanzado una advertencia contundente sobre el futuro de Bitcoin. En un mensaje publicado en la plataforma X señala que «Bitcoin no tiene futuro» porque «no es un buen medio de intercambio para pagos».
Según su visión, si ya se opta por criptomonedas, las stablecoins serían una mejor opción, y para quienes buscan resguardo de valor, el oro tokenizado ganaría por lejos. En su conclusión, advierte que «la carrera para salir de Bitcoin ya empezó. No seas el último». Estas declaraciones reactivan el debate sobre los fundamentos del mercado cripto.
La función diaria de Bitcoin bajo escrutinio
Schiff critica uno de los argumentos más repetidos por los defensores de Bitcoin, ya que muchos sostienen que puede funcionar como dinero digital o medio de intercambio. En su opinión, las barreras técnicas, la velocidad limitada y los costes de transacción impiden que cumpla ese propósito de forma eficiente.
Además, recuerda que incluso la reconocida inversora Cathie Wood reconoce que, por ahora, las stablecoins son más adecuadas para pagos diarios, lo que debilita la idea de que Bitcoin pueda liderar esa función.
A partir de esta visión, el analista dirige la atención hacia un punto que muchos usuarios ya han observado en la práctica. Además, para que un activo digital funcione como medio de intercambio debe ser rápido, ampliamente aceptado, económico y fácil de usar. Según Schiff, Bitcoin todavía no alcanza ese estándar.
El enfoque que desacredita el uso de Bitcoin como reserva
El argumento más común entre quienes mantienen Bitcoin a largo plazo es que cumple la función de reserva de valor. Sin embargo, Schiff también cuestiona este punto.
Sostiene que las stablecoins respaldadas ofrecen una alternativa más adecuada para la operatividad cotidiana y que, para la protección patrimonial, el oro -incluida su versión tokenizada- continúa siendo la opción más sólida.
De acuerdo con su postura, la tokenización del oro permite combinar la seguridad histórica del metal con la eficiencia transaccional del entorno digital. Por ello, plantea que muchos inversores ya estarían reconsiderando sus posiciones y moviéndose hacia activos que, a su juicio, presentan fundamentos más sólidos que Bitcoin.
Un llamado al público general sobre qué activo elegir
Aunque el debate entre los defensores de Bitcoin y críticos como Schiff sigue abierto, su postura tiene implicaciones para cualquier usuario interesado en las finanzas digitales.
En este sentido, ya no se trata únicamente de inversión profesional o de operaciones de trading, sino de decidir qué activo utilizar para pagos, cuál para conservar valor y qué papel podrían ocupar las criptomonedas dentro del futuro financiero personal.
Finalmente, la reflexión que propone invita a evaluar si realmente conviene seguir atribuyendo a Bitcoin todas las funciones que históricamente se le han asignado. También plantea la posibilidad de considerar alternativas que, según esta visión, ya están mejor optimizadas para cada necesidad.
