Crypto Dispensers evalúa venta de $100 millones tras acusaciones por lavado de dinero

La empresa estadounidense de cajeros automáticos de criptomonedas Crypto Dispensers ha confirmado que está evaluando una posible venta por valor de US$100 millones, tan solo días después de que su fundador y CEO, Firas Isa, fuera acusado por el Gobierno federal en relación con un presunto esquema de lavado de dinero de $10 millones.

En su comunicado, la empresa citó «exposición al fraude, presión regulatoria, demandas de cumplimiento y bajo usos repetidos» como factores que impulsaron un cambio estratégico hacia un modelo de software.

Cambio de estrategia y contexto de la acusación legal

El anuncio subraya que Crypto Dispensers ha contratado asesores externos para la revisión estratégica de su negocio, lo que incluye la posibilidad de venta o fusión.

Entrando en detalles, vale resaltar que la empresa abandonó en 2020 su modelo basado en cajeros físicos para centrarse en software. Paralelamente, la acusación contra Isa sostiene que entre 2018 y 2025 la compañía habría recibido millones de dólares en fondos ilícitos vinculados a fraude por cable y tráfico de narcóticos.

Según los cargos, ese dinero se convirtió en criptomonedas y se transfirió a billeteras diseñadas para ocultar su origen. Tras la acusación, la compañía destacó que «el hardware nos mostró el techo y el software nos mostró la escala» en su declaración corporativa.

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Implicaciones y riesgos clave que afrontará Crypto Dispensers

En la esfera técnica, el potencial proceso de venta se produce en un contexto de escrutinio regulatorio creciente sobre el hardware de criptoactivos, la custodia de fondos digitales y la prevención del lavado de dinero.

Además, las operaciones de cajeros automáticos cripto han sido objeto de análisis por parte de autoridades que consideran estos dispositivos un vector de riesgo debido a su capacidad de interactuar con efectivo y tokens descentralizados sin intermediarios tradicionales.

Por otra parte, la propia mención de exposición al fraude y presión regulatoria por parte de Crypto Dispensers refuerza la idea de que el entorno operativo se ha vuelto más complejo y costoso.

Desde una perspectiva reguladora, la acusación contra Isa y la revisión estratégica de la empresa ofrecen un ejemplo claro de cómo los riesgos legales pueden afectar directamente la valoración de compañías de infraestructura cripto.

Finalmente, la decisión de la empresa de publicitar su posible venta justo después del anuncio del Departamento de Justicia incrementa el nivel de atención sobre el tipo de comprador que estaría dispuesto a asumir tanto los pasivos reputacionales como los requisitos de cumplimiento en un negocio tan expuesto.