Entre el 24 y el 28 de noviembre de 2025, Europol apoyó una operación conjunta entre Suiza y Alemania que culminó con el desmantelamiento de «Cryptomixer», un servicio ilegal de mezcla de criptomonedas utilizado para ocultar el origen de fondos vinculados a delitos graves.
El operativo se realizó en Zúrich, donde las autoridades incautaron tres servidores, el dominio cryptomixer.io, más de 12 terabytes de datos y alrededor de EUR 25 millones en BTC.
El dominio fue inmediatamente intervenido y sustituido por un aviso oficial de incautación. La acción es considerada uno de los golpes más relevantes del año contra la infraestructura financiera que alimenta actividades de ciberdelincuencia en Europa.
Cryptomixer operaba desde 2016 como un mezclador híbrido accesible tanto en la web abierta como en la dark web. Desde su creación, facilitó el procesamiento de más de EUR 1.3 mil millones en BTC provenientes de actividades como ransomware, mercados clandestinos, tráfico de drogas, armas y fraude con tarjetas de pago.
Su software estaba diseñado para bloquear la trazabilidad en la blockchain mediante periodos de retención aleatoria y redistribuciones en tiempos variables, dificultando los análisis forenses financieros.
Cómo operaba y por qué era clave para grupos criminales
El servicio permitía a los usuarios depositar fondos que luego eran combinados con transacciones de múltiples orígenes antes de ser enviados a nuevas direcciones.
Este mecanismo de mezcla hacía extremadamente difícil identificar la procedencia del capital, otorgando a delincuentes un nivel de anonimato funcional antes de mover fondos hacia exchanges o convertirlos en FIAT a través de cuentas bancarias o cajeros.
Europol señala que plataformas de este tipo suelen ser un paso previo para transformar ingresos ilícitos en activos aparentemente legítimos. Por eso, la investigación reunió a agencias de Alemania y Suiza, con apoyo operativo del Joint Cybercrime Action Taskforce (J-CAT) en La Haya.
Durante la operación, Europol facilitó el intercambio de información, coordinó a los socios involucrados y proporcionó asistencia forense en el día de acción. La agencia ya había participado en marzo de 2023 en la caída de Chipmixer, que entonces era considerado el mayor servicio ilegal de mezcla de criptomonedas.
Los organismos involucrados incluyeron a la Oficina Federal de Policía Criminal de Alemania (Bundeskriminalamt), la Fiscalía General de Frankfurt (ZIT), la Policía de la Ciudad de Zúrich, la Policía Cantonal de Zúrich y el Ministerio Público de Zúrich. También participaron Europol y Eurojust.
El cierre de Cryptomixer confirma la tendencia europea de endurecer controles sobre servicios que facilitan el anonimato extremo en transacciones digitales. Para los reguladores europeos, estos servicios no solo comprometen la transparencia del ecosistema cripto, sino que alimentan delitos transfronterizos cada vez más sofisticados.
