Lucid se hunde cada vez más en números rojos. Por segundo trimestre consecutivo, el fabricante de coches eléctricos no alcanzó las previsiones de ingresos y registró pérdidas mayores de las esperadas, mientras que su competidor Rivian mostró un rendimiento mucho mástron.
En el tercer trimestre, Lucid obtuvo ingresos por 336,6 millones de dólares, por debajo de los 379,1 millones que habían pronosticado los analistas. Sus pérdidas netas alcanzaron los 978,4 millones de dólares, o 3,31 dólares por acción, una cifra ligeramente mejor que las pérdidas del año anterior, que ascendieron a 992,5 millones de dólares, pero que no es muy significativa.
Ajustada, Lucid perdió 2,65 dólares por acción, peor que la pérdida de 2,27 dólares que Wall Street esperaba.
Los problemas financieros de Lucid no terminaron ahí. Su pérdida de EBITDA ajustado aumentó a 717,7 millones de dólares, un 17 % más que el año anterior, y también peor de la pérdida de 597,4 millones de dólares que habían previsto los analistas.
Pero no todo fue negativo. Los ingresos aumentaron un 68% con respecto a los 200 millones de dólares registrados en el mismo trimestre del año anterior. Aun así, este incremento no fue suficiente para compensar el aumento de los costes de la empresa ni el lento progreso en la ampliación de la producción.
Lucid prevé nuevos recortes y recurre a la financiación saudí.
Lucid ha vuelto a recortar sus previsiones de producción. La compañía ahora espera producir alrededor de 18.000 vehículos este año, reduciendo tanto el extremo superior como el inferior de su anterior rango de previsión de entre 18.000 y 20.000 unidades.
A principios de año, se había propuesto audazmente alcanzar los 20.000. También redujo su objetivo de gasto de capital, bajando el límite inferior en 100 millones de dólares, hasta situarlo entre 1.000 y 1.200 millones de dólares.
Para mantenerse financiada, Lucid recurrió a su mayor accionista, el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita, que accedió a aumentar un préstamo a plazo con desembolso diferido existente de 750 millones de dólares a aproximadamente 2.000 millones de dólares.
Esto elevó la liquidez total de Lucid a 5.500 millones de dólares, incluyendo el préstamo no utilizado. La compañía afirmó que su reserva de cash se mantuvo estable en torno a los 1.600 millones de dólares, lo que le proporciona la liquidez suficiente para seguir operando hasta principios de 2027.
La compañía sigue intentando lanzar el tan esperado SUV Gravity, un proyecto que se ha visto retrasado por problemas en la cadena de suministro y errores internos. Marc Winterhoff, director ejecutivo interino de Lucid, admitió en agosto que existían "problemas con el Gravity", pero esta semana comunicó a los inversores que la compañía aún espera aumentar las entregas para el cuarto trimestre.
“Seguimos centrados intensamente en aumentar la producción y abordar las importantes interrupciones en la cadena de suministro que afectan a toda la industria”, dijo Winterhoff el miércoles.
El director financiero Taoufiq Boussaid añadió que, si bien la producción de Gravity mejoró con respecto al trimestre anterior, todavía se encuentra en un “nivel insignificante”.
La compañía afirmó que también está explorando nuevas opciones de financiación fuera del apoyo saudí a medida que avanza con el lanzamiento del Gravity y un nuevo modelo de tamaño mediano que no se espera que entre en producción antes de finales de 2026.
Rivian supera las previsiones y amplía la brecha con Lucid.
Las cifras de Lucid resultaron aún peores en comparación con los resultados del tercer trimestre de Rivian. Rivian presentó ganancias e ingresos que superaron las previsiones de Wall Street, lo que impulsó el alza de sus acciones durante la sesión del miércoles.
Mientras que las acciones de Lucid han caído más del 40% en 2025, las de Rivian han subido alrededor del 16%, incluso después de realizar una división inversa de 1 por 10 este verano.
Rivian también registró una ganancia bruta inesperada de 24 millones de dólares, superando las expectativas de una pérdida de 38,6 millones de dólares, según FactSet. Esto incluyó ganancias tanto de su división automotriz como de su división de software.
“Si bien nos enfrentamos a la incertidumbre a corto plazo derivada del comercio, los aranceles y las políticas regulatorias, seguimos centrados en el crecimiento a largo plazo y la creación de valor”, escribió el director ejecutivo de Rivian, RJ Scaringe, en una carta a los accionistas.
Rivian no modificó su pronóstico para 2025, que ya había sido revisado a la baja: sigue esperando perder entre 2.000 y 2.250 millones de dólares, gastar entre 1.800 y 1.900 millones de dólares y entregar entre 41.500 y 43.500 vehículos este año.
El fabricante de vehículos eléctricos también reafirmó su plan de lanzar su SUV mediano R2 en la primera mitad de 2026 en su planta de Illinois. Finalizó el tercer trimestre con una liquidez de 7.700 millones de dólares, la mayor parte en cash e inversiones a corto plazo.
Scaringe dijo que están “muy bien posicionados” para el lanzamiento y que no esperan que los problemas de suministro de minerales de tierras raras de China o de chips de Nexperia retrasen el R2.
Mientras tanto, las entregas de vehículos de Lucid en el tercer trimestre alcanzaron las 4.078 unidades, cifra superior a la del año pasado pero aún por debajo de las expectativas.
La compañía también señaló las alianzas como un signo de progreso, incluyendo un acuerdo de 300 millones de dólares con Uber para entregar más de 20.000 SUV Gravity en seis años, y un acuerdo ampliado con Nvidia para utilizar su tecnología en futuros vehículos autónomos.
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